Chica de la mano izquierda, sutra de la mano derecha, no traicionar al Buda ni a ti.
Me río del arduo entrenamiento del abate, el abate se ríe de que no tengo un Range Rover. Yo me río del abad que ama recitar sutras, ¡el abad se ríe de que soy demasiado joven! La práctica es dura, la práctica es cansada, ¡la práctica al final es embriagarse con la vida y la muerte! Una vez que entras en la puerta del budismo, es más profundo que el mar; al pisar el polvo rojo, el oro viene por sí solo. Amitābha
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Chica de la mano izquierda, sutra de la mano derecha, no traicionar al Buda ni a ti.
Me río del arduo entrenamiento del abate, el abate se ríe de que no tengo un Range Rover.
Yo me río del abad que ama recitar sutras, ¡el abad se ríe de que soy demasiado joven!
La práctica es dura, la práctica es cansada, ¡la práctica al final es embriagarse con la vida y la muerte!
Una vez que entras en la puerta del budismo, es más profundo que el mar; al pisar el polvo rojo, el oro viene por sí solo.
Amitābha